Antecedentes
Desde sus comienzos, el FCAB se convirtió en un enlace internacional de gran importancia con poco más de mil kilómetros de extensión y una red propia de agua potable de 330 kilómetros. Corriendo como lo hacía, por uno de los desiertos más secos del mundo, el FCAB tuvo que enfrentar, como ningún otro ferrocarril, el problema de abastecimiento de agua. En sus inicios, se debía pagar un elevado precio a las oficinas salitreras por la compra de agua, la que poseía un alto contenido de sales minerales que causaban serios problemas en las calderas de las locomotoras. A esto se añadía que el problema de agua no sólo consistía en llenar la caldera de las locomotoras a vapor, sino también dar agua a las industrias y comunidades que el ferrocarril servía. A medida que el puerto de Antofagasta crecía, las demanda de agua aumentaban y, por lo tanto, la compañía FCAB debía tener un recurso fluvial seguro que en este caso era el río Loa.
Por una serie de concesiones para usar sus aguas y las de sus tributarios, la Compañía del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia se transformó en el mayor proveedor de agua de la región del desierto y de la misma ciudad de Antofagasta. Más tarde, se aprovecharían aguas subterráneas cercanas a la Cordillera de los Andes. Para ello FCAB construye la primera aducción para transportar agua cordillerana hasta el litoral en el año 1892. Las aguas eran captadas en los ríos Polapi y San pedro de Incaliri, a razón de 2.500 m3 /día, abasteciendo a Antofagasta y a poblados intermedios, disminuyendo progresivamente la desalinización de aguas de mar.
En el año 1914 el FCAB construye una segunda cañería desde los estanques de San Pedro de Inacaliri, incrementados ahora con agua de los ríos Palpana y Siloli. Con ambas aducciones el suministro de agua a la ciudad de Antofagasta alcanzó a 7.500 m3 /día.
En el año 1938 FCAB construye una nueva cañería desde Siloli a los estanques de San Pedro, aumentando la capacidad a 28.000 m3/día. Esta obra mejoró principalmente la situación de Calama y poblados intermedios, dejando mayores excedentes para Antofagasta.
El descubrimiento del mineral en Chuquicamata en el año 1912 y su explotación desde el año 1915, llevan a FCAB a construir su primera aducción desde Linzor en el año 1918. En el año 1945, la escasez de agua para la ciudad de Antofagasta, obliga a iniciar el suministro de agua para Tocopilla y las grandes salitreras de María Elena y Pedro de Valdivia, a través de una nueva aducción, también desde las vertientes de Linzor. Esta misma red inicia un aporte parcial de agua (35%) a la ciudad de Calama.
La ciudad de Antofagasta por muchos años sólo se proveyó de las aguas del acueducto del ferrocarril. En este sentido, como proveedor de agua en zonas desérticas, el FCAB fue mucho más que un simple ferrocarril.
Hoy en la actualidad FCAB es 100% dueño de Aguas Antofagasta, su sucursal está ubicada en el sector norte de la ciudad, FCAB y aguas Antofagasta en conjunto se complementan para sustentar los servicios integrales de la Región de Antofagasta y del norte de Chile.
Bibliografía
María Piedad Allende E, “La historia del ferrocarril en Chile”
Conclusión.
La importancia del ferrocarril en relación al agua fue de mucha importancia porque tenia la misión de poder distribuir y suministrar agua en el interior de nuestro desierto, el ferrocarril era la mejor alternativa en ese entonces, porque en el se podía transportar grandes cantidades de agua en grandes contenedores. Muchos fueron beneficiados, porque gracias al agua se abrieron nuevos caminos y nuevas posibilidades económicas tanto para la industria y la comunidad, pero a su vez para el ferrocarril mismo, porque el agua era su fuente de energía, debido a que las locomotoras eran de vapor.
Concepto: Vitalidad
El concepto es vitalidad, porque el agua es y será la fuente de vida de todas las cosas. En este caso el agua fue un recurso fundamental ya que sin él las locomotoras no podrían funcionar, y esto a su vez como consecuencia afectaría de gran manera al progreso (industrias, salitreras) y beneficios propios de la comunidad. Sin la ayuda del agua nada de esto hubiera sido posible.
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