Humanos/Tren
Relación
El hombre desde sus inicios ha intentado surgir e ir consiguiendo un progreso lógico para sustentar de mejor manera su vida propia y de quienes los rodea. El tren entra en la vida de los humanos como un aporte de considerable envergadura, ya que sus distintas utilidades le dan una colaboración sustentable en el tiempo, como el transporte personal y de elementos. Es ahí donde conseguimos viajar de una manera más metafórica, y lograr nombrar a esta enorme estructura metálica como un componente de peregrinaje por nuestras vidas. Todos arriba junto a los recuerdos en el tren de la vida.
La Rosa
“yo era mala, muy mala” me dijo la señora Rosa, una mujer que ha llevado una vida de esfuerzo y soledad. Me cuenta que nació en la perla del norte, se considera amante eterna de esta tierra. Sigue viviendo en la misma población que la vio llegar a este mundo hace setenta y tres años, cuando el ferrocarril tomaba otro rumbo alternativo bajando por la que hoy es la calle mejillones. Es ahí donde conoció al que hasta el día de hoy es el amor de su vida. Comenta toda coquetona que Ramón, era un chico fornido, bien varonil, de tes morena y bien astuto. Trabajaba en la maestranza bajo la calle Cautín. Se conocieron de una manera muy poco romántica. La madre de Rosa vendía colaciones en aquel entonces, hace unos cincuenta y cinco años atrás, les llevaba la vianda calentita cuando sonaba la chicharra para disfrutar un merecido descanso luego de una mañana agobiante intentando reparar una vieja locomotora que ya no daba abasto. Ramón, último en la lista de las colaciones, se había quedado sin su comida diaria. Mi madre me pidió que me quedara conversando junto a el, mientras ella corría a buscar un poco de jurel con ensaladas que habían quedado del día anterior. Ese día su cena fui yo, me dice entre el dolor y el placer la señora rosa. Nueve meses después con Violeta en los brazos, nunca mas se le vio al chico fornido y astuto, por la maestranza. Al tiempo, el tren dejo de pasar por la actual calle mejillones y el sonido del tren se diluía entre el ruido de la ciudad.
El Exilio
Hoy es domingo y no hay escuela. Era un día óptimo para que el pequeño Juan Luís disfrutara de una tarde de Trenes de Guerra con sus nuevos amigos de la población Covadonga. Misteriosamente se consiguieron muchas tapas de bebidas, se pusieron la mejor ropa para aparentar ser los mejores guerreros. Ubicaron las tapitas en el riel y esperaron a que el tren pasara con el fusil de cartón en la mano, en una posición un poco incomoda. José, el mejor amigo de juanito se acentuaba ganando la batalla luego de muchos sonidos parecidos a los de una bala, dejando atrás los fantasmas se corona como el vendedor de un nuevo conflicto imaginario. Por mucho tiempo disfrutaron de este juego, tardes… horas… minutos en los cuales solo querían aparentar ser el mejor tirador. No existía quien los juzgara, no existía ley entre ellos, solo el sonido armonioso de la locomotora acentuando su carga sobre las tapitas y el riel. José era de una familia normal, sin grandes lujos. Un día no lo vi más, Suecia fue su destino junto al linaje. Esta vez el viaje fue para no luchar.
“El Viejo Cargador”
“El Viejo Cargador de Sueños” como lo bautizaba mi querido viejo. El, nació en la oficina salitrera Pedro de Valdivia. Enloqueció de amor por el norte, por su pampa, su mirador estelar nocturno, su costa cercada por los farellones costeros donde se mezcla la tierra sedienta, el agua que pide un descanso y a los lejos “El Viejo Cargador” que hoy… lleva un poco mas de esperanza para este pueblo. Recorriendo en parte lo extenso de nuestra región, cubriendo de anhelos a los esperanzados trabajadores que nuevamente salen a la faena con una sonrisa de oreja a oreja pa’ parar la olla. Mi viejo me vuelve a dilucidar que “El Viejo Cargador” no lleva riquezas, lleva Deseos. Que el desierto va contando su silencio y sus líneas a través del tiempo. También me relata orgulloso que “El Viejo Cargador” genera el progreso de este país, transporta de aquí para allá sin parar, que el viento marca sus pulsaciones claves en sus vías conectadas con la confianza y optimismo de un sin fin de personas que alegres desde su trabajo ven partir una vez mas a este viejo compañero de acero y combustión, con la misión de cortar la tierra para llevar el encargo que lo tiene sin descansar desde sus inicios.
CONCEPTO TRASPASO
En el tiempo y espacio siempre se ha producido traspasos lógicos de conocimiento, cultura, enseñanza e historias. Por ende el TRASPASO en relación al humano/tren es sumamente importante, ya que gracias a esta herramienta en conjunto a su viaje, logramos construir de una manera eficiente los relatos extraídos desde las historias y antecedentes personales que contribuyen a la edificación de una memoria sólida que afirme lo que hasta el día de hoy conocemos como el ferrocarril del desierto.
Línea editorial
El concepto que encierra la idea original de las páginas de relatos, en relación al humano/tren es el traspaso. Desde ahí la intención principal es generar un equilibrio entre la diagramación de los textos en una como en otra hoja. La caja de los textos principalmente utilizan la mitad de la pagina horizontal y son estas las que se encargan de tomar un protagonismo con el texto pero de una manera sobria y delicada. La tipografía Courier New, tiene la característica de ser una letra que en su forma expresa que esta fue hecha por una maquina de escribir. Esto provoca de una mejor manera, que el relato tome una intencionalidad desde la emoción de quien lo escribe y a quien se dirige.
Las ilustraciones son intérpretes principales al igual que la tipografía. Estos también generan un balance en la diagramación, y aportan fundamentalmente para alterar la visión del lector de una manera sustancial y valiosa.
Las viñetas superiores e inferiores aportan para preponderar la intención que tiene el concepto. Son aquellas las que contienen información visual del traspaso que nos entrega el tren a través del tiempo.
Las imágenes continúan con la misma tendencia, siendo estas condicionadas por el concepto y posesionando una intención en relación al traspaso de información visual.
Hola Marcelo,
ResponderEliminarobservaba como has conjugado de manera equilibrada -tal como lo planteas- los lenguajes gráficos que usaste, la fotografía, la ilustración, el uso de texturas y otros códigos que nos ayudan a comprender el sentido de tu propuesta. Pero me da la sensación de que no alcanza a tener su máximo sentido por la "lógica" de diagramación. El orden de los elementos, imágenes, bloques de texto sigue la lógica -creo- del recorrido visual al que estamos acostumbrados, ¿pero qué tal si en vez de eso propones una forma diferente de recorrido visual? tal vez una que permita ir deteniéndose en ese "traspaso", en ir "disfrutando" la lectura y el uso de distintos lenguajes de la imagen, eso que has usado para decirnos de las voces y personas de tu estación.
Saludos afectuosos desde Santiago.